¿Sabes qué es el GLUTAMATO MONOSÓDICO?

¿Sabes qué es el GLUTAMATO MONOSÓDICO?

La sal sódica de ácido glutámico, aislada por primera vez a principios del siglo XX, es uno de los aditivos más perjudiciales y extendidos en la industria alimentaria. Su nivel de toxicidad se considera muy alto.


¿Qué efectos nocivos provoca en nuestra salud?


El Glutamato Monosódico (GMS) produce efectos similares al Aspartame (edulcorante). Es un devastador del SNC (Sistema Nervioso Central), se lo relaciona con el cáncer cerebral y la leucemia, así como con enfermedades neurodegenerativas como el Parkinsson, la Esclerosis Múltiple, Esclerosis Lateral Amiotrófica, entre otras; y obesidad, diabetes y cáncer de colon.


La toxicidad y efectos perjudiciales relacionados con su consumo no solo se producen a largo plazo. De forma inmediata o a corto plazo pueden aparecer síntomas como: cefaleas, enrojecimiento facial, molestias gástricas, mareos, mayor sensación de apetito, náuseas, sofocos, debilidad, palpitaciones, reacciones alérgicas, crisis asmáticas, etc. Con el tiempo el GMS puede provocar daños neurológicos (lesiones cerebrales) , así como daños en el interior de la retina, y obesidad. También se han descrito, sobre todo en dosis altas o continuas en el tiempo, pensamientos suicidas, trastorno bipolar, epilepsia.


¿Dónde se encuentra el glutamato monosódico?


El glutamato monosódico se emplea como potenciador del sabor y por la enorme capacidad adictiva que genera. Se encuentra en la mayoría de productos de supermercado, como los alimentos en conserva, alimentos procesados (sopas de sobre, cubitos de caldo, aliños), productos cárnicos (embutidos y jamón serrano, jamón york, kebabs), snacks, salsas, quesos curados (parmesano, cheddar, roquefort), congelados, golosinas, alimentos infantiles (potitos, productos lácteos), productos dietéticos, precocinados… ¡Cuidado! 

También lo utilizan los cocineros de muchos restaurantes para dar sabor en paellas, guisos, salsas,…


¿Cómo identificarlo?


En la lista de ingredientes de muchos alimentos encontramos escrita la palabra “aroma”: aroma a café, aroma a vainilla, etc.
Los sabores artificiales, como el sabor de vainilla en los yogures, está extraído de la industria papelera. Cuando leamos “aroma” = peligro.
En ocasiones la palabra “aroma” encubre el Glutamato Monosódico, porque su nombre ya empieza a conocerse como peligroso.


Para camuflar su presencia, también lo podrás identificar bajo alguno de estos nombres (en realidad : E620, E621, E623, E624, E625, E627, E631, E635, proteína vegetal hidrolizada (PVH) o extracto de levadura, Vetsin, MSG, gelatina, Caseinato de Calcio, Senomyx, Carragenano, saborizante natural y Ajinomoto.


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©Laura González es experta en medicina de extremo oriente y nutrición integrativa, certificada en evidencia científica sobre microbiota intestinal, ha trabajado durante años con procesos oncológicos en colaboración médica y ha sido la coordinadora de un departamento de coaching en cocina saludable en área clínica internacional donde fue elegida talento del año en 2017.


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