Clorella y espirulina. Estrellas entre las algas de agua dulce

Clorella y espirulina. Estrellas entre las algas de agua dulce

Existen algas de agua dulce que podemos considerar superalimentos y que una vez que las probamos y notamos sus efectos no queremos volver a prescindir de ellas. Clorella y espirulina son los nombres de las más poderosas entre las hasta ahora conocidas. Son altas en clorofila, principalmente la clorella, y son por tanto muy oxigenantes, alcalinizantes, desintoxicantes de químicos y de metales pesados.


Se cree que la clorella fue la primera planta verde de la Tierra y podemos decir, debido a su especialmente alto contenido en clorofila, que es la más desintoxicante y purificadora de todas las algas, y es muy empleada en situaciones de deficiencias y enfermedades degenerativas así como también la emplean mucho los deportistas pues mejora su resistencia aeróbica debido a la gran oxigenación que realiza de la sangre.


Se emplea mucho frente a amalgamas dentales, vacunas, tratamiento de quimioterapia, exposición a radiación, etc. La toxicidad por metales pesados puede ocasionar complejos problemas de salud como fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, síndrome de sensibilidad química múltiple, candidiasis, enfermedades autoinmunes, endometriosis, alzheimer, infertilidad, cáncer etc… Pero la clorella tiene una gran capacidad de desintoxicación ya que consigue unirse a las toxinas y a los químicos que hay dentro del cuerpo y expulsarlos a través de las heces. Este alga presenta gran éxito en pacientes oncológicos además de por el beneficio frente a la radiación, también por su gran poder inmunoestimulante.


Además el alga clorella es rica en factores de crecimiento, que, además de acelerar su crecimiento, va a beneficiar a los niños con retraso en el crecimiento, así como también aportarán mejoría en las personas con enfermedades degenerativas del sistema nervioso.


Clorella y espirulina nos aportan la energía procedente del sol, una energía que activa enzimas en nuestro cuerpo y nos da vitalidad. Son fuente de vitamina B12 pero, además, contienen más proteína que la carne de res y que la soja, principalmente la espirulina, por lo cual también este alga es muy empleada por deportistas que obtienen con ella además de proteína, un espectacular aporte de minerales. Y es que el hierro de la espirulina es altamente biodisponible (recomendándose mucho por ello en casos de anemia). 

También contiene calcio y magnesio, y todo de una forma altamente digestiva. Tomando aproximadamente 4 cucharadas bien colmadas de espirulina, obtendríamos las necesidades diarias de aminoácidos esenciales.


Además, la espirulina, por su riqueza en melatonina, nos ayuda a conciliar el sueño y es muy antioxidante y con gran efecto antienvejecimiento. También mejora la salud de la vista, la caída del cabello, la osteoporosis, reduce el colesterol, es muy usada en dietas de control de peso, hipoglucemia, problemas inflamatorios como gastritis, asimilación inadecuada de los nutrientes, y para regular la menstruación dolorosa y las alergias.


Sin embargo, la espirulina está contraindicada en casos de humedad intestinal. Por el contrario la clorella se puede considerar el alga que enfría menos, la más tonificante así como la más purificadora y desintoxicante. No obstante ambas algas son grandes superalimentos que tenemos a nuestra disposición y que pueden ser grandes beneficiosas en nuestro día a día. Añadámoslas a nuestro hábito diario, eso sí, elijamos siempre un buen producto, en el caso de la espirulina concretamente, debemos cerciorarnos de que sea orgánica.


Una vez elegido un buen producto, adelante! Ya me contarás los resultados!



©Laura González es experta en medicina de extremo oriente y nutrición integrativa, certificada en evidencia científica sobre microbiota intestinal, ha trabajado durante años con procesos oncológicos en colaboración médica y ha sido la coordinadora de un departamento de coaching en cocina saludable en área clínica internacional donde fue elegida talento del año en 2017.


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